A Virginia le gustaba Vita: Un amor de cartas
«Mi amor por ti es absolutamente verdadero, vívido e inalterable», le escribió Vita Sackville-West a Virginia Woolf en una de las muchas cartas que se intercambiaron.
Pilar Bellver construyó una novela que parte de cartas íntimas y los datos biográficos de los que disponemos sobre Virginia Woolf y Vita Sackville, ambas escritoras, mujeres interesantes e influyentes del siglo XX, desarrollando una especie de romance oculto. Pero, la autora del libro recrea a su modo y con su estilo una historia de amor que fue real.
Esta novela con mestizaje entre ficción y documentación tiene una curiosa estructura, siendo cuatro cartas de desigual longitud cada una de las cuales forma un capítulo: La tela azul, El cuadro, La virgen, La anunciación. Después, un apéndice titulado La tela azul del cuadro de la Virgen de la Anunciación, que no forma parte de la novela, pero que la autora incluye a modo de apéndice documental.
Según Bellver, el reto creativo fue atreverse a dotar de cuerpo y voz tanto a Virginia como a Vita; llevando a Woolf a tomar a Vita como una inspiración para un personaje tan carismático y poliédrico como Orlando (protagonista del libro “Orlando”, la primera novela de biografía ficticia LGBT).
Cada página de este libro representa la parte más íntima que conocemos de las dos, la más sincera, la ajena a la vigilancia que establecemos las escritoras cuando sentimos la amenaza de que un texto pueda ser publicado; y la más equilibrada, ya que en las cartas hablan las dos en igualdad de condiciones.
‘A Virginia le gustaba Vita’ es una historia de amor real y a la vez recreada en la imaginación de Bellver, que logra que admiremos el apasionado sentido de la libertad que llevó a Vita a tratar de conseguir el amor de Virginia saltándose todos los convencionalismos y, lo que es más difícil, que podamos colarnos dentro de la compleja mente de Virginia para entender mejor la lucha que mantuvo con sus fantasmas, que tuvo que vencer antes de aceptar el abrazo de Vita.