Zonas arqueológicas de Michoacán

Michoacán es uno de los estados con mayores tesoros prehispánicos respecto a las zonas arqueológicas que tiene, pues cuenta con 1,800 sitios, de los cuales, apenas están abiertos al público una mínima parte, ya que solo se pueden visitar 7 de ellos.

El estado de Michoacán fue la cuna de la civilización purépecha, el único pueblo prehispánico que no pudo ser sometido por el Imperio Azteca. En las zonas arqueológicas de este estado destacan las evidencias de las comunidades y centros cívicos durante la época previa a la llegada de los europeos; por los siglos XII al XV d.C. Hay otros lugares con evidencias humanas y culturales más remotas como lo son un cementerio formado por tumbas ahuecadas en el subsuelo, fachadas hacia 1500 a.C. Este sitio corrobora la existencia de una de las tradiciones funerarias más antiguas de América.

Huandacareo (La Nopalera)

Es un sitio arqueológico Purépecha del Posclásico Tardío. El sitio se ubica en la cuenca de Cuitzeo sobre una loma que fue nivelada con una gran plataforma sobre la que se desplantan plazas y edificios.

Son notorias las estructuras conocidas como la plaza hundida, el Montículo 1 y 2 y el «Patio de las Tumbas» en donde se encontró un canal elaborado con bloques de cantera. En el sitio han sido encontrados los restos de casi un centenar de personas. La Tumba 3, que es uno de los entierros más superficiales de las tumbas en crista (entierro que consiste en cuatro losas laterales y una quinta que funge como cubierta), se localizaron varios objetos cerámicos que se remontan a la tradición más antigua.

Ihuatzio

Ihuatzio o Jiuatzio en lengua purépecha significa “en la casa del coyote”. Originalmente el paraje se conocía como yacatécharo. Este sitio estuvo ocupado del año 900 d.C. hasta la llegada de los conquistadores españoles en 1530. Se distingue por sus avances arquitectónicos como los huatziri que son caminos elevados que sirvieron como senderos al interior de la ciudad. También es el mayor asentamiento en los alrededores del lago Pátzcuaro.

Las murallas-calzadas que constituyen un sistema de comunicación entre los principales grupos de construcciones son una de las características principales del lugar. Esta zona era utilizada como observatorio astronómico y centro ceremonial hasta la llegada de los conquistadores. Destacan sus pirámides dedicadas a “Curicaveri” y “Xaratanga”.

Fue la primera sede del imperio purépecha y era uno de los grupos antagónicos de los mexicas a la llegada de los españoles.

San Felipe Los Alzati

Durante el periodo colonial el sitio fue nombrado San Felipe Calvario, sin embargo, en 1895, fue modificado al sustituirse el apellido «Calvario» por «Los Alzati», en honor a los hermanos José, María, Marcos y Darío, héroes que lucharon heroicamente a favor de la causa republicana durante el imperio de Maximiliano.

El sitio data del 1200 a 1500 d. C. El Grupo Principal tiene un trazo en base a ejes ortogonales coincidentes con los puntos cardinales. Por todo el sitio se pueden observar petroglifos con la figura de una espiral, signo que también se aprecia en las caras de la pirámide principal, se piensa que simboliza la observación del movimiento solar. La Pirámide Mayor con 40 metros de altura, es la estructura más alta en Michoacán. La Pirámide Menor cuenta con una escalinata que permite el acceso desde la plaza.

Tingambato

Este importante sitio también se le conoce como Tinganio que en lengua purépecha significa “lugar donde termina el fuego”. Su arquitectura presenta una planta mixta tipo yácata o bien planta cuadrangular y cuerpos escalonados con muros en talud lo que la convierte en una construcción diferente.

Esta zona corresponde al periodo en el que hubo muchos cambios en Mesoamérica después de la caída de Teotihuacán, va del año 450 al 900 d.C. Su mayor esplendor queda comprendido del 100 al 575 d.C.

Entre sus construcciones se destaca la Plaza 2, sus adoratorios, la cancha del juego de pelota y la Tumba 1 donde se encontraron ricas y variadas ofrendas.

Tres Cerritos

Es uno de los pocos asentamientos excavados de forma sistemática en la cuenca de Cuitzeo, los datos ayudan a comprender diversas etapas a nivel regional. Su ocupación va desde el Clásico Temprano en el año 400 d.C. hasta el año 1500 d.C.

En los objetos arqueológicos encontrados en estos lugares se puede entender la interrelación que debió existir entre ellos y los Teotihuacanos. Este sitio se destaca por su arquitectura funeraria y que, durante siglos, este sitio se utilizó como cementerio sagrado ya que aquí se han encontrado cientos de restos de gobernantes, sirvientes y víctimas de sacrificios, junto con ricas ofrendas.

Destacan el llamado Montículo 1, hacia el noreste del sitio, la plaza central con un adoratorio en medio y los Montículos 2 y 3 en donde hay cuatro cámaras colocadas en dirección de los puntos cardinales.

Tzintzuntzan

Los vestigios arqueológicos forman parte del centro ceremonial construido por la cultura purépecha en el período Posclásico Temprano a Posclásico Tardío. Era una de las ciudades más importantes de la ribera del Lago de Pátzcuaro cuando llegaron los españoles, ya que la ciudad tenía una población de aproximadamente 30,000 personas y era la capital del Señorío Tarasco, lugar desde donde se tomaban las más importantes decisiones políticas, económicas y religiosas de un amplio territorio que abarcaba casi la totalidad del estado de Michoacán, partes de Guerrero, Estado de México, Guanajuato y Jalisco. La antigua ciudad de Tzintzuntzan se construyó mediante amplias terrazas y grandes plataformas que se van acomodando en las laderas de los cerros Yarahuato y Tariácueri, sobre las que se desplantaron sus casas y edificios religiosos y administrativos.

Actualmente, se puede observar la Gran Plataforma donde se encuentran cinco yácatas, además de otras estructuras entre las que se destacan el Edificio B o Palacio, que está formado de varios cuartos que se distribuyen alrededor de un patio.

En los alrededores hay vestigios de algunas plazas y de una posible zona habitacional. También cuenta con museo de sitio en donde podrás admirar distintas piezas de cerámica, hachas, cascabeles y ornamentos elaborados por artistas de la cultura tarasca.

Zona Arqueológica Zaragoza

Zona arqueológica ubicada sobre una colina al pie de muros pétreos. Pertenece a la era Clásica y fue construida y habitada entre los años 600 y 900 d.C. Consta de una plaza cívico ceremonial, 3 montículos, un juego de pelota, terrazas agrícolas y habitaciones.

En la zona también se han encontrado 175 petrograbados y varios entierros.

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